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Alemania. La localidad alemana de Herzogenaurach captó la mirada mundial, pues allí se reveló el balón que se empleará en la Copa del Mundo que coorganizarán EE. UU., México y Canadá el próximo año.
Se llama Trionda, una pelota concebida como homenaje a la celebración de las naciones norteamericanas anfitrionas. Construida con una innovadora estructura de cuatro secciones para máximo rendimiento, su forma fluida imita las ondas aludidas en su denominación oficial.
Cada sección muestra los colores de los países —rojo, azul y verde— que convergen en un triángulo central, representando la unión de tres naciones para acoger el torneo por primera vez.
Los tres organizadores también se resaltan mediante símbolos representativos: una estrella para EE. UU., una hoja de arce para Canadá y un águila para México.
Estos símbolos aparecen como gráficos llamativos en los diseños de los paneles y, además, están delicadamente grabados en relieve sobre la base mate del balón, otorgando una textura detallada al observarlo de cerca. El conjunto se completa con toques dorados que rinden tributo al trofeo más codiciado del planeta.
En términos de desempeño, la configuración de cuatro paneles incorpora costuras deliberadamente profundas y líneas en relieve colocadas estratégicamente junto a los emblemas nacionales, creando una superficie que brinda una estabilidad superior durante el vuelo, al asegurar la resistencia adecuada y una distribución homogénea al desplazarse por el aire.
Trionda incorpora también la última generación tecnológica mediante un novedoso chip lateral que brinda una visión sin precedentes de cada movimiento: el dispositivo envía datos exactos del balón al sistema de árbitro asistente de video (VAR) en tiempo real, y al combinarse con la información de posición de los jugadores y la inteligencia artificial, facilita a los árbitros decisiones de fuera de juego más rápidas.
Otro aspecto relevante es que el chip permite a los oficiales reconocer cada toque individual del balón, reduciendo el tiempo dedicado a esclarecer incidentes concretos, como una posible mano.
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