Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
Existe la creencia popular de que el desayuno es el alimento primordial del día, aquel que nos suministra la vitalidad para encarar la rutina… y no es una afirmación desacertada.
Según informes de Clínicas Las Condes, quienes se saltan el desayuno pueden sentir fatiga, desánimo o un estado de ánimo irritable. Adicionalmente, distintas investigaciones han demostrado que aquellos que omiten esta ingesta muestran una mayor incidencia de obesidad en comparación con quienes conservan la costumbre de desayunar.
En este mismo orden de ideas, la entidad Healthy Children alerta que los menores que no desayunan tienen más probabilidades de desarrollar complicaciones metabólicas, tales como un aumento en los niveles de glucosa en sangre, colesterol irregular y acumulación de tejido graso en el abdomen, elementos que elevan la amenaza de padecer diabetes, eventos cerebrovasculares y afecciones cardíacas.
Lea más: Día Mundial de la Alimentación: Qué desafíos enfrenta el mundo y cómo puedes aportar desde casa
Por su lado, la doctora en nutrición Teresa Valero Gaspar detalla que abandonar el hogar sin haber comido nada y prolongar ese ayuno hasta el mediodía puede desajustar los niveles de glucosa y mermar el desempeño tanto físico como mental.
“El consumo del desayuno se relaciona a menudo con la capacidad de estar alerta”, destaca la experta, quien subraya que numerosos estudios han puesto de manifiesto su efecto beneficioso en la función cognitiva, sobre todo en la población infantil y juvenil.
Valero Gaspar recalca que el desayuno ha de ser parte fundamental de una alimentación balanceada, dado que facilita la inclusión de nutrientes que no son fáciles de obtener en otras comidas y ayuda a disminuir el riesgo de dolencias cardiometabólicas.
“A diferencia de otros momentos de alimentación diaria, hay una vasta evidencia que respalda los beneficios tanto nutricionales como para la salud vinculados al hábito de tomar el desayuno, siempre y cuando este sea adecuado, diverso y de buena calidad”, finaliza la profesional.
Agregar Comentario