Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
WASHINGTON (AP) — La administración Trump pidió este lunes a la Corte Suprema que le otorgue permiso para destituir a la directora de la Oficina de Derechos de Autor.
Esta más reciente solicitud de urgencia por parte del gobierno ante el alto tribunal se presentó un mes y medio después de que un tribunal de apelaciones federal en Washington determinara que la funcionaria, Shira Perlmutter, no podía ser removida unilateralmente de su puesto.
Hace casi cuatro semanas, el pleno de la Corte de Apelaciones del Distrito de Columbia rehusó revisar aquella decisión.
El caso constituye el evento más actual relacionado con la potestad de Trump para colocar a personas de su confianza al mando de las agencias federales. El Tribunal Supremo ha autorizado ampliamente a Trump a destituir a funcionarios, incluso mientras persisten las impugnaciones judiciales.
No obstante, este asunto concierne a una oficina que opera dentro de la Biblioteca del Congreso. Perlmutter funge como registradora de derechos de autor y, además, asesora al Congreso en temas de propiedad intelectual.
El procurador general D. John Sauer consignó en su presentación del lunes que, a pesar de los nexos con el Congreso, la registradora “ejerce poder ejecutivo” al encargarse de la regulación de los derechos de autor.
Perlmutter sostiene que Trump la despidió en mayo debido a que desaprobó el consejo que ella brindó al Congreso en un informe concerniente a la inteligencia artificial. Perlmutter había recibido un correo electrónico de la Casa Blanca informándole que “su cargo como Registradora de Derechos de Autor y Directora en la Oficina de Derechos de Autor de Estados Unidos queda terminado con efecto inmediato”, según comunicó su oficina.
Un panel de apelaciones dividido dictaminó que Perlmutter podía seguir ejerciendo el cargo mientras el caso sigue su curso.
“La presunta injerencia descarada del Ejecutivo en el trabajo de una funcionaria del Poder Legislativo, mientras desempeña funciones autorizadas por ley para asesorar al Congreso, nos parece una transgresión a la separación de poderes que se distingue significativamente en tipo y grado de los casos anteriores”, escribió la jueza Florence Pan para el tribunal de apelaciones. La jueza Michelle Childs se sumó a la opinión. El presidente demócrata Joe Biden designó a ambas juezas para el tribunal de apelaciones.
El juez Justin Walker, nombrado por Trump, manifestó su desacuerdo por escrito, argumentando que Perlmutter “ejerce poder ejecutivo de diversas maneras”.
Los representantes legales de Perlmutter han defendido que ella es una autoridad reconocida en derechos de autor. Ha ocupado el puesto de registradora de derechos de autor desde que la entonces Bibliotecaria del Congreso, Carla Hayden, la designó para el cargo en octubre de 2020.
Trump nombró al subsecretario de Justicia Adjunto, Todd Blanche, para ocupar el lugar de Hayden en la Biblioteca del Congreso. La Casa Blanca destituyó a Hayden en medio de críticas de sectores derechistas que alegaban que estaba impulsando una agenda “woke”.
Esta noticia fue traducida del inglés por un editor de AP con la asistencia de una herramienta de inteligencia artificial generativa.















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