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Washington — La paralización del gobierno federal de EE. UU. alcanzó su día cuadragésimo este domingo, sin indicios claros de un pacto en el Senado. Entretanto, millones de ciudadanos padecen las repercusiones: aviación con vuelos cancelados o postergados, programas de auxilio alimentario en riesgo y empleados federales sin percibir sueldo desde que se inició el cese de actividades el 1 de octubre.
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El paro se extiende debido a la falta de acuerdo entre republicanos y demócratas en el Congreso.
El jefe de la mayoría en el Senado, John Thune (republicano por Dakota del Sur), indicó que están “a un puñado de votos” de lograr sancionar una ley que reactive el gobierno. No obstante, los demócratas insisten en prorrogar las ayudas sanitarias del mercado del Seguro Médico Asequible (Obamacare) antes de avalar cualquier propuesta de financiamiento.
Los republicanos han rehusado incorporar esa prórroga en el acuerdo actual, pero se muestran abiertos a debatir una futura votación sobre el tema, una vez que el gobierno reanude operaciones.
Si el Congreso no extiende las subvenciones de salud, las primas de los seguros médicos podrían duplicarse en 2026 para millones de personas suscritas a los esquemas del mercado sanitario.
El senador Bernie Sanders alertó que una promesa de voto posterior no es suficiente si no hay un compromiso firme de la Cámara de Representantes ni del presidente para aprobar la ampliación.
La discusión sobre la salud pública se ha tornado el eje principal del enfrentamiento. Mientras los republicanos buscan acotar quiénes pueden acceder a las ayudas, los demócratas exigen mantenerlas inalteradas para prevenir el alza de costes para las familias.
El presidente Donald Trump ha reafirmado su negativa a ceder en las negociaciones y ha solicitado eliminar las normas del obstruccionismo (“filibusterismo”), que requieren conseguir 60 sufragios para avanzar con la mayoría de las legislaciones.
“Sean el partido astuto.”
Tuiteó Trump, instando a su propia bancada a aprobar leyes sin el apoyo demócrata.
Sin embargo, varios senadores del Partido Republicano se oponen a abolir esta regla.
El senador James Lankford (Oklahoma) explicó que el obstruccionismo:
“Es el único mecanismo que fuerza a ambas facciones a dialogar.”
Una iniciativa promovida por la senadora Jeanne Shaheen (demócrata por Nuevo Hampshire) contempla aprobar fondos para programas cruciales como el socorro alimentario, las prestaciones a veteranos y el funcionamiento del Congreso, y extender la financiación general hasta diciembre o enero.
A cambio, se ofrecería una votación futura sobre las ayudas sanitarias.
Los republicanos requieren solo cinco votos adicionales demócratas para aprobar una medida transitoria, pero el respaldo sigue siendo incierto. Además, Trump ha mostrado poca predisposición a aceptar un acuerdo que contemple beneficios de salud sin modificaciones.
La Cámara Alta podría celebrar un sufragio preliminar en los próximos días.
Si los demócratas sostienen su postura, la clausura podría extenderse más, impactando la economía y los servicios públicos. Si dan su visto bueno al plan republicano, el gobierno podría reabrir parcialmente, aunque sin garantía de que se mantengan las subvenciones médicas el año entrante.
El líder demócrata Chuck Schumer recalcó que el Congreso debe actuar:
“No hacer nada sería una falta de responsabilidad, pues la gente se quedaría sin cobertura y enfermaría.”
Declaró el sábado en el Senado.
El país permanece expectante ante un acuerdo que devuelva la normalidad mientras continúa la pugna política sobre el porvenir del sistema de salud.














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