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La Paz, 9 nov (EFE).- El Gobierno de Estados Unidos dio a conocer este domingo el aporte de fármacos y análisis de diagnóstico para individuos con VIH-Sida en Bolivia, los cuales cubrirán esa necesidad durante los meses venideros, como parte del restablecimiento de nexos entre ambas naciones tras 17 años.
“Informar sobre una contribución de medicinas (y) elementos de diagnóstico valorada en 700.000 dólares para el tratamiento del VIH, una terrible afección que ha tenido contratiempos en recibir estos tratamientos y análisis”, manifestó el subsecretario de Estado de EE.UU., Christopher Landau.
Landau visita Bolivia con motivo de la reciente investidura del nuevo líder boliviano, Rodrigo Paz, e hizo pública la ayuda junto al delegado presidencial, Fernando Aramayo, en dependencias de la Cancillería boliviana.
El subsecretario de Estado detalló que la entrega de fármacos se efectúa debido a que estos “no han estado disponibles en Bolivia”, por lo que solventarán los requerimientos de quienes sufren el virus “por los siguientes cuatro o cinco meses”.
Bolivia padece desde inicios de 2023 una escasez de dólares que generó restricciones en la entrega de divisas dentro del sistema bancario, afectando también la subida de costes de importación de diversos bienes, entre ellos los medicamentos.
La Embajada de EE.UU. en Bolivia especificó en un comunicado que los productos farmacéuticos cubrirán los requerimientos de 18.000 personas y consisten en dosis antirretrovirales, exámenes de carga viral y pruebas de detección precoz para recién nacidos.
Además, Landau señaló que este acto de colaboración de EE.UU. hacia Bolivia es una manera “tangible” de “demostrar la amistad” y un “periodo nuevo de las relaciones entre ambas naciones que, por motivos ideológicos, se encontraban distanciadas”.
“Ha existido una separación que nos ha afectado y nos produce gran satisfacción restaurar los lazos tradicionales de afecto”, subrayó.
Por su lado, Aramayo indicó: “17 años después retomamos un vínculo de hermandad con un país que ha demostrado siempre estar a la altura de las dificultades que Bolivia enfrenta”.
También afirmó que Bolivia atraviesa un momento donde precisa “pactos y cooperaciones”, fundamentalmente para los afectados por el VIH que tuvieron problemas para acceder a los tratamientos.
El día anterior, Landau y Paz anunciaron la reinstauración de las relaciones entre Estados Unidos y Bolivia a nivel de embajadores después de 17 años, tras el acercamiento del entonces presidente electo con la Administración de Donald Trump.
Paz ha manifestado en repetidas ocasiones su deseo de recuperar los lazos con EE.UU., que se mantienen a nivel de encargados de negocios desde 2008, cuando el entonces mandatario Evo Morales expulsó al embajador estadounidense Philip Goldberg de Bolivia.
Evo Morales (2006-2019) también desalojó a las organizaciones estadounidenses de cooperación y lucha contra las drogas, acusándolas de una supuesta intriga en contra de su Gobierno, algo que la Casa Blanca desmintió.
Morales y el ahora exmandatario Luis Arce (2020-2025), ambos de tendencia izquierdista, manifestaron en las últimas semanas su inquietud ante un posible regreso de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) a Bolivia.
Paz sostuvo el sábado que “toda institución, no solo de EE.UU., sino de las naciones limítrofes con Bolivia que deseen colaborar y a nivel global para lograr de Bolivia un territorio más seguro, donde lo ilícito no sea parte de la vida diaria, tendrá cabida en Bolivia”.















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