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Trump: EE. UU. podría tener pláticas con Maduro; incrementa su despliegue militar en el Caribe

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Ford junto a otras unidades de guerra, anunciada por la Armada en un comunicado, marca un hito en lo que la administración de EE.UU.

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WEST PALM BEACH, Florida, EE.UU. (AP) — El mandatario estadounidense Donald Trump comentó el domingo que Estados Unidos “podría entablar pláticas” con el presidente venezolano Nicolás Maduro, lo que sugiere una posible apertura diplomática a la par que Washington intensifica su despliegue bélico en las proximidades del país sudamericano con el arribo de su portaaviones más moderno.

Trump no profundizó sobre estas probables conversaciones con Maduro, pero aseveró que “Venezuela querría negociar”.

La marina estadounidense ha estado realizando intervenciones contra navíos sospechosos de transportar estupefacientes. La llegada del portaaviones USS Gerald R. Ford junto a otras unidades de guerra, anunciada por la Armada en un comunicado, marca un hito en lo que la administración de EE.UU. cataloga como una ofensiva contra las drogas, aunque ha sido interpretada como una estrategia de presión creciente hacia Maduro.

Al ser cuestionado el domingo sobre el significado de sus palabras acerca del deseo de Maduro de dialogar, Trump simplemente contestó: “¿Qué quiere decir? Dígamelo usted, no lo sé”.

“Yo dialogaría con quien sea”, agregó instantes después. “Ya veremos qué sucede”.

El ejecutivo venezolano no ha emitido respuesta alguna al ser contactado. Maduro, quien enfrenta acusaciones de narcoterrorismo por parte de EE.UU., ha manifestado que la administración estadounidense está “fabricando” un conflicto en su contra.

El Ford culmina el mayor despliegue de capacidad militar norteamericana en la zona en décadas. Con su presencia, la misión denominada “Operación Lanza del Sur” involucra cerca de una docena de embarcaciones navales y unos 12.000 marinos e infantes de marina.

La llegada del portaaviones coincidió con el anuncio por parte del Ejército de EE.UU. de su más reciente acción letal contra una pequeña lancha que, según afirman, transportaba narcóticos prohibidos. El Comando Sur castrense difundió el domingo un video en X que muestra la destrucción del navío, una incursión que reportaron ocurrió el sábado en aguas internacionales del Pacífico oriental y resultó en el fallecimiento de tres individuos. Hasta ahora, el Ejército no ha proporcionado más detalles requeridos.

Desde inicios de septiembre, los 21 operativos ejecutados por Estados Unidos en el Caribe y el Pacífico oriental han cobrado la vida de al menos 83 personas.

El grupo de ataque del portaaviones, que incluye flotas de cazas y destructores de misiles guiados, cruzó el Paso de Anegada cerca de las Islas Vírgenes Británicas el domingo por la mañana, según detalló la Armada en un informe.

El Contralmirante Paul Lanzilotta, encargado del grupo de asalto, indicó que este fortalecerá una fuerza naval para “salvaguardar la seguridad y la prosperidad de nuestro país frente al narcoterrorismo en el hemisferio occidental”.

El Almirante Alvin Holsey, comandante que supervisa el Caribe y América Latina, señaló en un comunicado que las fuerzas de EE.UU. “están preparadas para contender con las amenazas transnacionales que buscan desestabilizar nuestra área”.

Holsey, quien se retirará el mes próximo tras solo un año en funciones, comentó que el estacionamiento del grupo de ataque es “un paso fundamental para reafirmar nuestra determinación en proteger la seguridad del lado occidental del continente y la seguridad del territorio estadounidense”.

En Trinidad y Tobago, ubicada a escasos 11 kilómetros (7 millas) de Venezuela en su punto más próximo, funcionarios gubernamentales confirmaron que sus efectivos han iniciado “ejercicios de entrenamiento” junto al las fuerzas armadas de EE.UU. que se extenderán durante la mayor parte de la semana.

El ministro de Asuntos Exteriores de Trinidad y Tobago, Sean Sobers, declaró que estas prácticas conjuntas son las segundas en menos de un mes y aseguró que su objetivo es combatir la violencia delictiva en la nación insular, la cual se ha vuelto un punto de tránsito para cargamentos de drogas rumbo a Europa y Norteamérica. El primer ministro del país ha sido un firme promotor de las intervenciones militares de Estados Unidos.

Las maniobras incluirán a marines de la 22da Unidad Expedicionaria que han estado apostados a bordo de las unidades navales que vigilan las costas venezolanas durante meses.

El gobierno venezolano ha calificado estos ejercicios de instrucción como un acto hostil. Hasta el momento, Caracas no ha comentado nada sobre la llegada del portaaviones.

Adicionalmente, el secretario del Ejército, Dan Driscoll, manifestó el domingo que las tropas estadounidenses han estado preparándose en Panamá, resaltando la creciente atención del gobierno hacia América Latina.

“Estamos revitalizando nuestra escuela de selva en Panamá. Estaríamos listos para actuar en lo que sea” que el presidente Trump y el secretario de Guerra Pete Hegseth requieran, dijo en el programa “Face the Nation” de la cadena CBS.

La administración ha insistido en que el despliegue se centra en frenar la entrada de narcóticos a Estados Unidos, pero no ha presentado evidencia que sustente sus alegaciones de que las personas abatidas en las lanchas eran “narcoterroristas”. Trump ha señalado que la ofensiva militar se extenderá más allá de los ataques marítimos, afirmando que EE.UU. “detendrá las drogas que ingresan por tierra”.

El viernes, los reporteros inquirieron a Trump si había tomado una resolución respecto a sus planes sobre Venezuela. No dio pormenores, pero aseguró: “De alguna forma, he tomado una decisión”.

Desde hace tiempo, Estados Unidos utiliza portaaviones para ejercer presión y disuadir agresiones de otras potencias, dado que sus aeronaves pueden impactar objetivos dentro de otros países. Algunos expertos indican que el Ford no está idealmente equipado para combatir a los cárteles, pero podría ser un medio efectivo de intimidación contra Maduro.

El ejecutivo venezolano promocionó recientemente una movilización “masiva” de efectivos militares y civiles para resguardarse de posibles incursiones estadounidenses. Maduro y otros dirigentes del partido socialista de Venezuela también participaron en concentraciones este fin de semana para apoyar la creación de asambleas vecinales encargadas de incrementar la afiliación al partido socialista venezolano y promover sus directrices.

El secretario de Estado, Marco Rubio, reitera que Estados Unidos no reconoce a Maduro, a quien muchos acusan de fraude electoral en los comicios del año pasado, como el líder legítimo de Venezuela. Rubio ha calificado al régimen venezolano como una “estructura de trasbordo” que colabora abiertamente con traficantes de drogas.

En un comunicado emitido el domingo por la noche, Rubio anticipó que el Departamento de Estado tiene previsto catalogar al Cártel de los Soles como una agrupación terrorista foránea. Rubio enfatizó que el cártel está liderado por Maduro y otros altos funcionarios de su gobierno y es uno de los “responsables de la violencia terrorista en todo nuestro hemisferio, así como del tráfico de narcóticos hacia Estados Unidos y Europa”.

Una vez que tal clasificación entre en vigencia el 24 de noviembre, será ilegal suministrar “ayuda material” al cártel o a sus miembros.

Trump ha justificado los ataques a las embarcaciones cargadas de drogas argumentando que Estados Unidos se encuentra en “estado de contienda armada” con los cárteles, y sostiene que dichas lanchas son operadas por organizaciones foráneas terroristas.

Ha encontrado oposición por parte de líderes regionales, el titular de derechos humanos de la ONU y congresistas norteamericanos, incluidos republicanos, quienes han exigido más claridad sobre quiénes son los atacados y el fundamento legal para las incursiones a las naves.

No obstante, senadores republicanos votaron recientemente a favor de desestimar una ley que habría limitado la facultad del presidente para iniciar una acción militar contra Venezuela sin aval del Congreso.

Los expertos discrepan acerca de si las aeronaves de guerra estadounidenses podrían emplearse para atacar blancos terrestres dentro de Venezuela. De cualquier forma, el buque de guerra de 100.000 toneladas transmite un mensaje.

“Esta es la base de lo que significa recuperar el poderío bélico de Estados Unidos en América Latina”, comentó Elizabeth Dickinson, analista principal del International Crisis Group para la zona andina. “Y ha generado considerable preocupación en Venezuela, pero también en toda la región. Creo que todos observan esto con cierta expectación para ver qué tan dispuesto está Estados Unidos a emplear verdaderamente la fuerza armada”.

Finley reportó desde Washington. Los periodistas de The Associated Press Anselm Gibbs en Puerto España, Trinidad; Gabriela Molina en Caracas, Venezuela; y Michelle L. Price en Washington, colaboraron en este despacho.

Esta crónica fue adaptada del inglés por un editor de AP con asistencia de un sistema de inteligencia artificial generativa.

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