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Las recientes directrices migratorias del presidente Donald Trump han suscitado inquietud entre los dominicanos inmersos en trámites de residencia o visado. Ahora, los consulados podrían examinar con mayor severidad el estado de salud de los aspirantes, enfocándose particularmente en padecimientos como obesidad, diabetes, hipertensión o afecciones cardíacas, según reporta The Associated Press tras tener acceso a un documento del Departamento de Estado estadounidense.
Si bien la administración Trump no ha emitido un anuncio formal, el consultor migratorio Juan Salvador señala que esta directriz no es inédita, sino que representa una aplicación más estricta del concepto de “carga pública”, el cual permite denegar una residencia si el Gobierno de EE. UU. estima que la persona podría llegar a depender de asistencia sanitaria o económica.
“El tema de la ley de carga pública es algo que se comenta constantemente en materia de inmigración a Estados Unidos. Esencialmente, lo que busca esta normativa es que quien ingrese al país posea los recursos necesarios, o que el peticionario (quien tramita la solicitud) disponga de los medios suficientes para que el futuro inmigrante no se convierta en un lastre para el Estado al llegar a territorio estadounidense.”
Además, aclara el impacto de esta legislación: “Sucede que algunas administraciones, por ejemplo, la demócrata (con Joe Biden), le restan importancia, la gestionan de forma distinta. La administración Trump toma la ley de carga pública, el sistema, y lo refuerza, lo vuelve más riguroso. ¿Con qué propósito? Precisamente para dar mayor solidez al proceso migratorio.”
En una entrevista para el espacio “Consultorio migratorio”, transmitido cada martes por el canal de YouTube del periódico HOY, el experto indicó que los consulados estarán facultados para requerir chequeos médicos más exhaustivos, verificar si el solicitante posee cobertura médica, ingresos o ahorros suficientes, y denegar la residencia si estiman que los costos sanitarios podrían ser elevados en el futuro.
Juan Salvador advierte que esta modificación podría impactar a miles de dominicanos en procesos de reunificación familiar, sobre todo a aquellos con enfermedades crónicas. Menciona que los funcionarios consulares dedicarán especial atención a la obesidad y sus secuelas (asma, apnea del sueño, presión alta), la diabetes, males del corazón y vías respiratorias, condiciones neurológicas o metabólicas, y ciertos tipos de cáncer.
También se considerará la edad del postulante y si tiene dependientes a su cargo, ya que, según él, esto influye en la capacidad de autosostenimiento económico en EE. UU.
Según el asesor, todo aquel que esté tramitando una solicitud de residencia debe mantener su historial médico actualizado, aportar comprobantes de solidez financiera o seguro de salud, buscar asesoría con especialistas legales o migratorios, y permanecer atento a cómo la Embajada en Santo Domingo implementa esta normativa.















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