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Financiamiento colectivo en República Dominicana: lo que omiten contarte al invertir sobre portales virtuales

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Ambos emplearon modelos parecidos al crowdfunding para recaudar fondos de quienes invierten, resultando ser montajes fraudulentos que ocasionaron pérdidas cuantiosas.

Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.

Dentro del análisis expuesto por la profesora Hilda Feliz, catedrática de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), se examinaron los retos éticos y normativos que rodean al crowdfunding como medio de financiación para nuevos negocios y Pequeñas y Medianas Empresas en naciones en desarrollo, poniendo el foco singular en la República Dominicana.

En su disertación, Feliz señaló que, si bien el financiamiento colectivo ofrece una ruta distinta para obtener capital al margen del circuito bancario convencional, su progreso en el país se ve mermado por la ausencia de una normativa eficaz y la poca familiaridad del público. Conforme a las cifras presentadas, el 58% de los ciudadanos ignora el funcionamiento de este sistema, aunque un 65.4% cree que puede impulsar la integración financiera.

Ejemplos recientes de engaño

La experta mencionó dos sucesos notorios que han causado inquietud en el ambiente financiero dominicano: el esquema Ponzi denominado “Bono” y el incidente de “Harsberg Trading Cap”. Ambos emplearon modelos parecidos al crowdfunding para recaudar fondos de quienes invierten, resultando ser montajes fraudulentos que ocasionaron pérdidas cuantiosas. “Estos escenarios demuestran cómo la carencia de reglas permite que esquemas Ponzi se disfracen como oportunidades de colaboración”, alertó Feliz.

Legislación incompleta

En vigor, la Ley Monetaria y Financiera indica que la captación de capital puede considerarse intermediación financiera, forzando a las iniciativas a abstenerse de operar como entidades no facultadas. Del mismo modo, la Ley de Sociedades Mercantiles demanda que cada proyecto se formalice legalmente para atraer capital y salvaguardar a los contribuyentes. No obstante, estas disposiciones no abordan específicamente el crowdfunding, creando lagunas legales y prácticas.

Posibilidad de mayor acceso

A pesar de los peligros, la investigación enfatiza que el crowdfunding podría transformarse en un instrumento fundamental para hacer más accesible el capital, particularmente para emprendedores no formalizados, mujeres, jóvenes y sectores rurales. “La solución reside en elaborar un esquema regulatorio que resguarde al inversor sin restringir la creatividad”, finalizó la maestra.

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