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La mexicana coronada entre señalamientos de tongo en su elección.
La representante mexicana, Fátima Bosch, se alzó este viernes con la corona de Miss Universo en Tailandia. El certamen estuvo empañado por varias controversias, incluida una que atañe a la propia ganadora, quien ahora enfrenta acusaciones de posible fraude en su coronación.
La validez del veredicto ya había sido cuestionada el martes, cuando el pianista franco-libanés Omar Harfouch anunció su retiro como jurado del evento, citando falta de transparencia y una supuesta “votación secreta” donde las 30 seleccionadas fueron elegidas sin el escrutinio del panel de ocho expertos.
El artista también manifestó su intención de demandar a la MUO por supuestas faltas como abuso de autoridad, corrupción, engaño, incumplimiento contractual y conflicto de intereses. Hoy, nuevamente a través de Instagram, calificó a Bosch como “una miss universo falsa”.
Harfouch sostiene que, en una entrevista grabada un día antes de la gala final, anticipó que México sería la vencedora debido a que Rocha mantiene “negocios” con el progenitor de la reina, Bernarno Bosch, un veterano empresario del sector petrolero estatal Pemex, sin presentar pruebas.
Además de Harfouch, el exjugador y técnico galo Claude Makélélé —otro integrante original del jurado— comunicó en sus redes sociales que no asistiría a Miss Universo 2025, sin ofrecer más detalles. De igual manera, el artista plástico brasileño Romero Britto fue designado para el panel de jueces y tampoco acudió a la ceremonia, sin conocerse los motivos de su inasistencia.
La MUO ya había anunciado represalias legales contra el pianista, pero no ha emitido declaración alguna sobre las imputaciones de manipulación en la elección de la mexicana.
En la primera comparecencia de prensa de Fátima Bosch como Miss Universo, los organizadores evadieron las consultas referidas a estas polémicas, luego de haber solicitado las preguntas de antemano por escrito a los reporteros.
El sitio web Real Pageanthology, especializado en certámenes de belleza, manifestó en Instagram que, con el resultado conocido, “nada será igual”, dado que la MUO “elige” a la ganadora “sin prestar atención a nada más”. Este comentario avivó la discusión en plataformas sociales, donde una gran cantidad de usuarios rechazó el triunfo de la mexicana.
Al respecto, la canadiense Natalie Glebova, Miss Universo 2005, quien se unió al jurado a última hora ante las renuncias de la semana, recordó que en ediciones previas los dictámenes contaron con la validación de una firma auditora, un aspecto que considera debe ser restaurado y que impuso como condición para reintegrarse al panel. EFE
Bosch, de 25 años, expresó su gran alegría por el logro y manifestó su deseo de trabajar durante su reinado para promover la equidad de género en su nación e inspirar a jóvenes a nivel mundial.
“Entiendo que esta corona simboliza más que el título de una mujer hermosa; también es una plataforma para efectuar un cambio”, afirmó.
La mexicana inició el certamen con un suceso que se hizo viral a inicios de noviembre, cuando exigió respeto y se rehusó a guardar silencio durante una disputa con el director del comité organizador tailandés, Nawat Itsaragrinsil. El altercado fue transmitido en vivo y generó un torrente de muestras de apoyo hacia la joven.
Sin embargo, todo ese respaldo popular no la posicionó como favorita para ganar la contienda, la cual, según especialistas en estos eventos, era dominada por las candidatas de naciones como Tailandia, Costa de Marfil o Filipinas. Por ende, la victoria de la mexicana sorprendió a la mayoría en el auditorio de Bangkok, que la abucheó.
Bosch arribó a Tailandia este mes sin grandes pronósticos de éxito, pero su nombre resonó más que otros en esta edición al protagonizar ese enfrentamiento con Nawat, quien se disculpó en múltiples ocasiones, una de ellas visiblemente emocionado hasta las lágrimas en una conferencia de prensa. Hoy, Nawat compartió el escenario con la flamante reina, sonriendo.
Aquella confrontación desató una disputa sin precedentes dentro del certamen, pues el dueño y presidente de la organización Miss Universo (MUO), el mexicano Raúl Rocha, salió en defensa de la concursante y amenazó con emprender acciones legales contra Nawat.
Tras dos semanas de tensión, Rocha y Nawat se reunieron en Bangkok el lunes, manifestando haber resuelto las diferencias y reafirmando su compromiso de seguir colaborando, sin que ninguno haya aclarado el estado de las acciones legales anunciadas. EFE procuró sin éxito obtener declaraciones de ambos empresarios.














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