De forma análoga, EE. UU. ha intensificado su presencia militar en el Caribe y empleará temporalmente dos pistas de aterrizaje en República Dominicana para sus labores antinarcóticos, mientras que Venezuela aboga por el diálogo y rechaza las intimidaciones militares.
El Gobierno venezolano ha materializado su advertencia y canceló este miércoles los permisos de vuelo a varias líneas aéreas internacionales, entre ellas Iberia, al tachar sus acciones de “unirse a las maniobras terroristas” impulsadas por EE. UU., que acrecienta la presión sobre el ejecutivo chavista en el Caribe, donde mantiene su inédito despliegue castrense.
Pocas horas después de que expirara el plazo dado por las autoridades venezolanas a las compañías aéreas, el cual fenecía a las 16:00 GMT (mediodía local), el Ministerio de Transporte y el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) comunicaron su determinación, la cual afecta a Iberia, TAP, Avianca, Latam Colombia, Turkish Airlines y Gol.
Estas empresas habían suspendido sus trayectos hacia y desde Caracas tras la recomendación emitida el viernes anterior por la Administración Federal de Aviación de EE. UU., instando a las aeronaves comerciales a “extrema precaución” al sobrevolar Venezuela y el sur del Caribe debido a lo que considera “un entorno potencialmente riesgoso en la zona”.
El impacto total de esta anulación, que podría aislar a Venezuela y limitar sus conexiones aéreas en un momento tan sensible para los viajes como la Navidad, está aún por definirse.
Justo antes del anuncio, el ministro de Interior venezolano, Diosdado Cabello, recordó que la administración del país es la que “determina quién vuela y quién no” y “se reserva el derecho de permisión”.
“La autoridad nacional, en una resolución soberana, les indicó a las firmas (aéreas): si en 48 horas no reanudan los vuelos, que no lo hagan más. Quédate con tus aeronaves y nosotros nos quedamos con nuestra dignidad, y punto, no hay contratiempo”, señaló el número dos del chavismo.
Por ahora, Copa, Wingo, Boliviana de Aviación y Satena, junto a las empresas locales Avior y Conviasa (estatal), continúan sus operaciones en el territorio nacional.
En este escenario, una aeronave estadounidense con 175 connacionales deportados arribó cerca del mediodía al aeropuerto principal de Venezuela, el internacional Simón Bolívar, que sirve a Caracas, lo cual, según declaró a Efe una fuente del Ministerio de Transporte, comprueba que “no existe peligro en el espacio aéreo venezolano” y, además, evidencia un “doble discurso” por parte de Washington.
Más tarde, el Gobierno venezolano afirmó que EE. UU. solicitó “autorizaciones especiales” para operar “corredores de retorno con aviones norteamericanos”.
Mientras tanto, la Fuerza Aérea de EE. UU. reveló este miércoles que bombarderos B-52H llevaron a cabo exhibiciones de ataque aérea esta semana en el Caribe.
Las autoridades no especificaron el lugar de estas demostraciones, que enmarcaron dentro de la operación militar Lanza del Sur, notificada el 14 de noviembre para combatir el narcotráfico originado en Latinoamérica, tres meses después del inicio del despliegue militar en la región.
También este miércoles, el presidente dominicano, Luis Abinader, y el secretario de Guerra estadounidense, Pete Hegseth, anunciaron que EE. UU. hará uso “provisional” de dos aeródromos dominicanos como parte de su estrategia contra el narcotráfico mediante la operación Lanza del Sur.
Los aeropuertos Internacional de las Américas y el castrense de San Isidro, ambos en la provincia de Santo Domingo, destinarán áreas para el traslado de equipo y personal técnico estadounidense, puntualizó Abinader en presencia de Hegseth.
Por otro lado, la primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, aseveró este miércoles que la Casa Blanca no ha solicitado a su nación servir de “plataforma para ninguna campaña bélica contra Venezuela”, un día después de la visita del jefe del Estado Mayor de EE. UU., Dan Caine, y desestimó las conjeturas de que la actividad militar norteamericana en la isla estuviera ligada a las tensiones con Caracas.
La vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, manifestó este miércoles que “la vía correcta no es despachar navíos” ni emplear la “intimidación bélica” hacia su país.
Horas después, Cabello informó sobre la puesta en marcha a partir del jueves de una fase organizativa en comunidades “para cualquier eventualidad”, sin detallar el alcance de esta organización, y habló de resguardar el país ante la coyuntura por el movimiento de tropas de EE. UU.
Además, catalogó como una “absurda pretensión imperial” que República Dominicana permita a Estados Unidos utilizar dos pistas de aterrizaje en Santo Domingo como parte de la lucha antinarcóticos.
Por su parte, el fiscal general, Tarek William Saab, indicó que son bienvenidas las pláticas directas entre el mandatario Nicolás Maduro y su par estadounidense, Donald Trump, quien ha manifestado que sus comunicaciones con el líder chavista son para “salvaguardar valiosas vidas”.
Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.















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