WASHINGTON, 22 de septiembre (Sputnik) – La NASA anunció el 22 de septiembre que el telescopio espacial James Webb ha descubierto en la superficie helada de la luna Europa de Júpiter una zona con dióxido de carbono, que se cree procede de un océano subterráneo.
Utilizando datos del telescopio espacial James Webb de la NASA, los astrónomos han identificado dióxido de carbono en zonas específicas de la superficie helada de Europa. Este análisis indica que este carbono probablemente se originó en el océano subsuperficial y no fue transportado por meteoritos u otras fuentes externas», dijo la NASA en un comunicado de prensa.
Añadió que el material apareció en una escala de tiempo geológicamente reciente en una zona conocida como Tara Regio.
Creemos que tenemos pruebas observacionales de que el carbono hallado en la superficie de Europa procede del océano. Esto no es trivial. El carbono es un elemento biológicamente esencial», explicó Samantha Trumbo, de la Universidad de Cornell en Ithaca (Nueva York), autora principal del artículo en el que se analizan los datos.
Según la NASA, el descubrimiento de este material en la luna de Júpiter tiene importantes implicaciones para determinar hasta qué punto son habitables los océanos subsuperficiales de Europa.
Comprender la química de los océanos de Europa nos ayudará a determinar si Europa es un lugar hostil para la vida tal como la conocemos o un buen lugar para la vida», declaró Gerónimo Villanueva, del Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA, autor principal de otro estudio en el que se describe el descubrimiento. También es el
Desde su lanzamiento hace poco más de un año, el telescopio Webb ha superado las expectativas de la comunidad científica en su búsqueda de los misterios del universo. En las zonas donde se detectó carbono, la superficie del hielo estaba rota, lo que indica que probablemente hubo un intercambio de material entre el océano subsuperficial y la superficie.
El dióxido de carbono no es estable en la superficie de Europa, por lo que los científicos afirman que es probable que se haya producido en una escala de tiempo geológicamente reciente.
La NASA tiene previsto lanzar en octubre de 2024 la misión Europa Clipper, que realizará un sobrevuelo cercano de la superficie lunar en busca de condiciones propicias para la vida (Sputnik).