Israel ha aumentado los ataques aéreos contra la franja de Gaza y la ha cortado de alimentos, combustible y otros suministros en represalia por las sangrientas incursiones de los militantes de Hamas. Hamas prometió matar a los israelíes capturados si el ataque apuntaba a civiles sin previo aviso.
En el cuarto día de la guerra, Israel todavía estaba encontrando cuerpos de un impactante ataque de Hamas durante el fin de semana en la ciudad del sur de Israel.
Israel bombardeó el centro de la ciudad de Gaza con bombardeos constantes el martes, expandiendo la movilización masiva de las fuerzas de reserva y prometiendo una venganza “resonante para una generación” contra el grupo rebelde musulmán Hamas por el ataque sorpresa del fin de semana.
La guerra, que comenzó después de que los rebeldes de Hamas ingresaron a Israel el sábado, provocó disparos en su territorio por primera vez en décadas, y ya se cobró la vida de al menos 1.600 personas.
En el futuro, se espera una escalada con preguntas sobre si Israel lanzará una invasión terrestre, con Hamas amenazando con matar a los israelíes capturados si los ataques rivales se dirigen a civiles sin previo aviso. Israel dice que Hamas y otros grupos rebeldes en Gaza han retenido a más de 150 soldados y civiles como rehenes.
Israel dijo el martes por la mañana que había recuperado el control del sur y las fronteras del país, que fue asaltado durante el fin de semana en un ataque que dejó completamente desprevenidos a las agencias militares y de inteligencia del país.
Los cuerpos de unos 1.500 rebeldes de Hamas han sido encontrados en territorio israelí, dijo el ejército. No estaba claro de inmediato si esa cifra se superpondría con las muertes reportadas anteriormente por la autoridad Palestina.
Según informes israelíes, el ejército ha ampliado la movilización de reservistas a 36 millones. Esto, junto con los ataques aéreos y la declaración formal de guerra del domingo, muestra que Israel se está desviando cada vez más hacia los ataques contra Hamas, amenazando con una mayor destrucción en la franja de Gaza densamente poblada y empobrecida.
Todavía no está claro si la operación incluirá ataques terrestres, que serán los primeros en el enclave desde 2014.
El ejército israelí dijo que había atacado cientos de objetivos en Limal, un populoso distrito de lujo en la ciudad de Gaza que alberga oficinas de ministerios del gobierno de Hamas, universidades, medios de comunicación y agencias de ayuda.
Después de horas de ataques ininterrumpidos, algunos residentes abandonaron sus hogares al amanecer y encontraron el edificio partido por la mitad, mientras que otros encontraron autos aplastados y árboles quemados en una zona residencial que recuerda el paisaje lunar sobre escombros de concreto y barras de metal.
“Acabamos de comenzar a atacar a Hamas”, dijo el Primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en un discurso en la televisión nacional el lunes por la noche. “Lo que le haremos al enemigo en los próximos días resonará con el enemigo en las generaciones venideras.”
La enorme devastación en Limal mostró cuáles son las nuevas tácticas israelíes en Gaza: advertir a los civiles que abandonen ciertas áreas y luego lanzar ataques aéreos de una fuerza sin precedentes. Si estas operaciones continúan, la población civil en Gaza tendrá cada vez menos áreas de refugio, ya que habrá cada vez menos áreas habitables.
Los intensos bombardeos israelíes y las amenazas de acabar con el grupo han avivado las preguntas sobre la estrategia y los objetivos de Hamas. Los líderes del EI han cuestionado públicamente si esperan una reacción feroz de los rivales y el riesgo de perder gran parte de la infraestructura del gobierno cuando lanzan un ataque.
El portavoz militar israelí, Teniente Coronel Richard Hecht, sugirió en una conferencia de prensa el martes que los palestinos deberían intentar cruzar la frontera con Egipto y pasar por Rafah.
Naciones Unidas dijo el martes que más de 187.000 de los 2,3 millones de residentes de la franja habían huido de sus hogares, la mayor fuga desde el ataque aéreo terrestre de 2014, que desplazó a unas 400.000 personas.
UNRWA, la agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos, ha albergado a más de 137.000 personas en escuelas en el territorio, y otras 41.000 han sido desplazadas con sus familiares.
Cuando se le preguntó si Israel considera que la sede civil del gobierno de Hamas, como el Parlamento y los ministerios, es un objetivo legítimo, Hecht dijo: “Si hay un hombre armado disparando un arma desde allí, se convierte en un objetivo militar.”
En respuesta al ataque aéreo israelí, el portavoz del Brazo Armado de Hamas, Abu Obeida, dijo que el grupo había “matado a civiles israelíes cautivos cada vez que son atacados en sus hogares en Gaza sin previo aviso.”
El ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Eli Cohen, advirtió a Hamas que los rehenes no deberían ser heridos y que “este crimen de guerra es imperdonable.”Netanyahu nombró a un ex comandante militar para gestionar la crisis de rehenes y personas desaparecidas.
Según los militares, más de 900 personas han muerto en Israel. Las autoridades dicen que 704 personas han muerto en Gaza y Cisjordania, e Israel afirma que cientos de combatientes de Hamas se encuentran entre ellos. Hay miles de heridos en ambos bandos.’.
