Isaura y Delorize, hermanas que sufrieron una tragedia que llevó a la quiebra a su familia
Las hermanas Isaura y Delorize Encarnación, empeñadas en terminar sus respectivas carreras de ingeniería civil y arquitectura en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), sonreían al lograr esta meta y continuar con otros proyectos, cuando un pequeño dolor en la espalda de Isaura puso fin no sólo a su sueño, sino al de toda la familia. El sueño se detuvo bruscamente.
La familia de Isaura Encarnación se enteró en 2015 de que había entrado en coma por una supuesta negligencia médica y aún no se ha recuperado. Acudió al Centro Médico Integral II, en Santo Domingo Este, quejándose de un dolor de espalda, pero la ingresaron sin dar explicaciones a su familia y le administraron fuertes fármacos a pesar de padecer anemia falciforme.
Ocho años después, Isaura está postrada en cama y no puede hablar, ver ni oír. La familia acude a la casa familiar de Isaura, en la zona de Invivienda, en Santo Domingo Este, para verla, pero sólo si pueden permitirse pagar los honorarios de la consulta.
Su madre, Sandra Mendes, de 31 años, declaró al Periódico Hoy que Isaura recibió una transfusión de sangre durante su hospitalización, lo que provocó un descenso de sus niveles de hemoglobina y una neumonía. Entonces fue trasladada a la unidad de cuidados intensivos de otra clínica, pero la situación no mejoró.
Según ella, tras ser intubada a la desesperada, le retiraron el tubo 10 minutos después (no tenía las manos atadas), pero el oxígeno que le llegaba al cerebro era insuficiente. Permaneció en estado vegetativo.
Menedes dice que no quería ir a juicio porque estaba concentrada en el estado de Isaura. Sabía que mejoraría. Si sabía que volvería a la normalidad, no podía hacer nada más. …… Quiero que se levante de la cama, pero no van a ayudarla con eso».
Pero esta no es la única adversidad a la que se enfrenta la familia, ya que en 2018 la hermana de Isaura, Delorise Encarnación, de 30 años, fue diagnosticada con síndrome nefrótico.
Tras sufrir fuertes dolores de cabeza, Delorise fue ingresada en un centro de salud, donde le dijeron que no podían hacer nada. La joven estuvo hospitalizada dos meses y fue sometida a una operación a corazón abierto después de que se le infectara un catéter que llegaba hasta el corazón.
No contaban con ella, pero gracias al Señor está viva, dice.
Desde entonces, Dolores ha recibido el alta hospitalaria, pero la familia no puede pagar los más de tres millones de pesos que debe por la situación de Isaura y está en bancarrota.
Ni que decir tiene que Dolores aún tiene que someterse a tratamiento, por lo que tiene que depender de la solidaridad de los demás a través de donativos para costear la situación de sus dos hermanas.
Además de ayuda económica, también se necesitan oraciones. Seguimos esperando que ocurra algo para que la gente sepa que aún existen los milagros», afirma.