Salud

La guía definitiva para cuidar el estómago y hacer mejor la digestión

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¿Te sientes a veces hinchado, sufres reflujo o tienes acidez? Aquí tienes las claves para tratar los problemas estomacales más comunes y evitar molestias. Un interesante artículo del Telegraph r.

¿Te sientes a veces hinchado, sufres reflujo o tienes acidez? Aquí tienes las claves para tratar los problemas estomacales más comunes y evitar molestias.

Un interesante artículo del Telegraph resume las recomendaciones de varios expertos en salud y nutrición para mantener tu sistema digestivo en plena forma. ¿Cómo evitar los desagradables problemas intestinales que pueden provocar noches de insomnio y sufrimiento en el trabajo?

He aquí algunas formas de cuidar el intestino para mantenerse sano y sentirse bien.

Debido a los días ajetreados y a las intensas jornadas laborales, es habitual sufrir estrés y comidas cortas. Ésta es una de las causas más comunes de la hinchazón. Respirar profundamente unas cuantas veces antes de comer puede ayudar a relajar el sistema nervioso asociado al estrés y activar el sistema nervioso parasimpático.

Con el aumento de las alergias alimentarias, muchas personas optan por eliminar el gluten y los productos lácteos de su dieta, pero los nutricionistas recomiendan una eliminación gradual para determinar cuál es la causa de los problemas digestivos. La mayoría de las personas tienen un problema específico que causa el 70% de sus síntomas intestinales, por lo que deben intentar encontrarlo y eliminarlo antes de dejar de comer por completo.

La digestión comienza con el nervio vago, que se encuentra entre el cerebro y el intestino. El nervio vago envía señales para estimular la secreción de ácido estomacal y enzimas digestivas. A menudo, la indigestión se debe a una transmisión débil o ambigua de esta señal. Sin embargo, hacer gárgaras con un enjuague bucal específico durante dos minutos al día o simplemente beber agua a sorbos puede reforzar esta señal.

La pared interna del tubo digestivo está formada por una capa de células, que se repone cada 72 horas, pero si el intestino está trabajando al mismo tiempo que la digestión, esta reparación no se produce correctamente. Un intervalo de 12 horas entre comidas proporciona tiempo suficiente para la reparación y reposición celular.

Esto tiene un impacto negativo significativo en el intestino, ya que alimenta bacterias dañinas que provocan hinchazón y causan todo tipo de daños en el revestimiento intestinal. Los alimentos bajos en grasa, las bebidas energéticas y los zumos de fruta, así como los alimentos dulces, contienen altas concentraciones de azúcar.

Muchas personas que sufren indigestión, reflujo y acidez creen que se debe a una secreción excesiva de ácido, pero también es muy probable que no se esté produciendo suficiente ácido. Si intentamos comer un poco de proteínas en cada comida y masticar bien los alimentos, podemos aumentar la producción de ácido y facilitar la digestión.

De hecho, no adoptamos la postura correcta cuando comemos el estómago. Deberíamos ponernos en cuclillas y enderezar el colon para reducir la presión. En un retrete normal, esta postura es casi imposible de conseguir. Sin embargo, utilizando un reposapiés o una taza para elevar las rodillas por encima de las caderas, se puede cambiar el ángulo del colon para mejorar el tracto digestivo.

Llevarse algo a la boca de tres a cinco veces al día es tan importante como comer. Las personas que se saltan a menudo las comidas son más propensas al estreñimiento.

La forma más eficaz de mejorar la salud intestinal es beber mucha agua, dicen los expertos. El intestino es un tubo largo y resbaladizo y para que funcione correctamente, es decir, para que se deslice, necesita suficiente agua. Sin embargo, no es aconsejable beber cualquier líquido; lo mejor es el agua. Las bebidas con alto contenido en azúcar no deben consumirse en exceso, ya que alimentan bacterias intestinales poco saludables.

La digestión es un trabajo duro y requiere mucha energía, sobre todo en el caso de alimentos difíciles de tragar. Los expertos recomiendan masticar los alimentos poco a poco hasta que estén completamente líquidos o hasta que pierdan su sabor. Es importante tragarlo todo antes de llevarse a la boca el siguiente bocado.

La idea de que es necesario defecar todos los días no es cierta para el 75% de las personas. La frecuencia normal de defecación es de un mínimo de tres veces a la semana y un máximo de tres veces al día. Los expertos también aconsejan no obsesionarse con el aspecto de las heces.

Muchas personas optan por aumentar la ingesta de fibra para aliviar el estreñimiento, pero esta solución no siempre es la adecuada. Si la dificultad para ir al baño se debe a un tránsito lento, la fibra es el peor remedio y puede aumentar el dolor y la hinchazón. En cualquier caso, los nutricionistas recomiendan una ingesta regular de fibra, especialmente de fruta en lugar de cereales y salvado, para mantener el intestino activo y funcionando con normalidad. Si el problema persiste, debe consultarse a un especialista.

Los agentes gastroprotectores, como el omeprazol, pueden ayudar a resolver los problemas de reflujo y acidez. El omeprazol es uno de los medicamentos más utilizados en el mundo, pero muchas personas lo toman de forma incorrecta. Si no se toma con el estómago vacío, su eficacia se reduce en un 40%.

Proteger las bacterias intestinales es clave para un sistema digestivo sano. Sin embargo, los alimentos procesados contienen sustancias químicas, aditivos, ingredientes y azúcares modificados genéticamente que tienen un impacto negativo en las bacterias intestinales y en la mucosa intestinal en general. Aunque estos alimentos no deben erradicarse radicalmente de la dieta, deben ser alimentos ocasionales más que un tónico diario.

Se encuentran entre los alimentos más ricos en vitaminas A y D, que protegen la mucosa intestinal. Las personas a las que no les guste su sabor deben añadir una pequeña cantidad a guisos y hamburguesas. También se aconseja a las personas con problemas intestinales que tomen una taza de caldo de los huesos al día. Está lleno de minerales y colágeno y restaura la integridad de la mucosa intestinal.

El queso crudo y los productos lácteos ayudan a suministrar al organismo las bacterias buenas necesarias para que el intestino funcione correctamente. Como no suelen encontrarse en nuestra dieta, los especialistas recomiendan incluir en la alimentación diaria alimentos como el chucrut, el kéfir y el tempeh.

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