Santo Domingo.- Mamá, tengo miedo de que mueras y yo me quede sin ti, Marie, 7 le dijo a su madre, y ella estará bien, estaré aquí contigo y no iré a ningún lado, pero la verdad es que estas palabras de la niña la sorprenderán y la harán feliz. Significa que nos hemos quedado preocupados de que no todos los padres sepan manejar esta situación que han vivido en algún momento.
La psicóloga clínica Rosa Hernández explica que entre los miedos a la evolución, lo normal a cierta edad es el miedo a que los padres mueran.
Esto también puede suceder después de perder a personas cercanas, donde los niños pueden pensar y preguntarse qué pasaría si sus padres murieran.¿Con quién vivo, con quién vivo, con quién vivo, con quién vivo, con quién vivo? ¿Qué me pasa? ¿Y si muero? Cuando los padres se van de casa, despiertan angustia y ansiedad hasta el punto de que pueden crear un escenario devastador sobre lo que les sucede.
Conocer esta preocupación de los niños ayudará a solucionar y superar este conflicto, algo difícil también para los adultos.
Cuando un niño expresa su miedo a la muerte, es importante explicarle en términos sencillos sobre el ciclo de la vida, que morir es algo natural y que nos sucederá a todos en algún momento. Para validar sus sentimientos y explicarle que mamá y papá están sanos, libres de enfermedades y que aún les quedan muchos años para estar juntos y disfrutar de la vida, señaló la terapeuta en Centro Vida y Familia.
El experto agregó que si uno de los padres estaba experimentando problemas de salud o una enfermedad devastadora y le preguntaba si moriría, le explicaría que usted está manejando esto y que está haciendo todo lo posible con el médico.
Anímelos a disfrutar el momento actual con un ser querido y a realizar actividades que ayuden a transmitir ese dolor. Por lo tanto, debes escuchar, brindar seguridad, mostrar afecto, empatía y tener mucha paciencia.
Ella dice que es importante tener en cuenta que durante este proceso es necesario evitar incapacitar lo que siente o teme, es una situación imaginaria, pero la angustia que esto crea se siente muy real, por lo que la psicóloga Hernández dice: «No pienses en tonterías. Afirma decirle frases como «No hagas nada», » piensa en otra cosa.»Lo que hace es que no teme que el niño le falte el respeto o piense que es un tonto.
Fortalecer una creencia irracional sobre «siempre estaré a tu lado» no es saludable, porque nadie durará para siempre. El niño debe normalizar hablar de la muerte y, sobre todo, educarlo para evitar que este miedo se generalice.
Los especialistas en intervenciones psicoterapéuticas les dicen a los padres que si observa afirmaciones pronunciadas al hablar sobre la muerte o evita el tema, es hora de acudir a un especialista, en combinación con ansiedad, miedo, cambios de comportamiento en las actividades cotidianas o placenteras, la expresión de pensamientos y escenarios compulsivos de tanatólogo moribundo o psicólogo clínico si puede desarrollar una fobia o algún trastorno mental. Porque la hay.