MADRID, 8 DE FEBRERO (EUROPA PRESS)- Investigadores de la Universidad de Bristol han revelado que pequeñas estructuras externas en la capa cerosa de los arándanos les dan su color azul, como es el caso de las ciruelas, ciruelas y bayas de enebro. En un estudio publicado en la revista Science Advances, los investigadores demostraron por qué los arándanos son azules a pesar de que la piel tiene un pigmento rojo oscuro. En cambio, su color azul es causado por una capa de cera que rodea el fruto y está formada por estructuras en miniatura que difunden luz azul y ultravioleta.
Esto hace que los arándanos parezcan azules para los humanos y azul ultravioleta para los pájaros. La reflexión azul-UV resulta de la interacción de las estructuras cristalinas dispuestas aleatoriamente de la capa de cera epitelial con la luz. El azul de los arándanos no se puede ‘extraer’ triturándolos, ya que no se encuentra en el agua, explica en un comunicado Rox Middleton, investigador de la Facultad de Ciencias Biológicas de Bristol.
Los pigmentos prensados se pueden extraer de las frutas. Por eso sabemos que debe haber algo extraño en el color. Así que retiramos la capa de cera y la recristalizamos en el cartón, y al hacerlo pudimos crear una nueva capa UV azul.
El tinte ultrafino tiene aproximadamente 2 micrones de espesor y, aunque es menos reflectante, tiene un color azul claro y refleja bien los rayos ultravioleta, lo que quizás allane el camino para nuevos métodos de teñido. Esto demuestra que la naturaleza ha evolucionado para utilizar un truco realmente inteligente, añadió el investigador, que es una capa ultrafina para un tinte importante. El equipo ahora planea buscar formas más sencillas de reproducir el recubrimiento y aplicarlo.
Esto podría crear una pintura que sea más duradera, biocompatible e incluso comestible, que refleje los rayos UV y sea de color azul. Además, estos recubrimientos pueden tener muchas de las mismas funciones que los recubrimientos biológicos naturales para proteger las plantas.