La temporada de las Grandes Ligas, por sus 162 jornadas de fase regular, además de ser la liga profesional en la que más juegos se disputan, por todo lo que implica jugar un partido también es de las más exigentes en cuanto al cuerpo se refiere.
Podría catalogarse una proeza cuando un pelotero disputa los 162 partidos de una temporada regular, ya que aparte de que el béisbol es un deporte de mucho y constante movimiento, es de los que en promedio, más jugadores se lesionan, sin embargo, dos dominicanos “desafiaron las leyes de la física”, Miguel Tejada y Alfredo Griffin.
Tejada, es el hombre de hierro del béisbol del siglo XXI, pues es el único jugador que ha tenido una racha de más de 1.000 juegos consecutivos en este milenio, incluyendo cualquier deporte.
El nativo de Baní, jugó 162 partidos en seis temporadas consecutivas (tres con los Atléticos y tres con los Orioles) del 2001 al 2006, una hazaña que hasta el momento no se ha repetido después de él.
Griffin, por su lado, tuvo una increíble racha de 1982 a 1986, jugando 162 partidos en cuatro de cinco temporadas.
Ganó el premio al Novato del Año de la Liga Americana en 1979 con los Azulejos y fue All-Star en 1984 con Toronto antes de capturar su único Guante de Oro en 1985 después de siendo traspasado a Oakland.
RIPKEN JR. Y ROSE SON LOS LÍDERES
Ripken jugó 162 juegos en 10 temporadas diferentes durante su racha récord de 2,632 juegos consecutivos de 1982 a 1998. Sino fuera por la huelga de 1994 y la temporada acortada de 1995, es posible que Ripken haya realizado aún más campañas de 162 juegos.
PETE ROSE OCHO
Ningún jugador en la historia de la MLB ha jugado más partidos que los 3.562 de Charlie Hustle.
Durante un período de nueve años entre 1974 y 1982, Rose jugó en 162 partidos en siete ocasiones, y sólo estuvo por debajo de una temporada completa en 1978 y la temporada de 1981, acortada por la huelga. La durabilidad de Rose lo ayudó a establecer el récord de hits de todos los tiempos del béisbol con 4,256 golpes.