Puerto Príncipe.- La impunidad frente a la violencia en Haití es «casi absoluta» y ha llevado a miles de personas a convertirse en desplazados internos o a marcharse del país, pese a lo cual continúan las deportaciones en especial desde República Dominicana y Estados Unidos, denunció este martes Amnistía Internacional (AI).
En su informe ‘La situación de los derechos humanos en el mundo’ en 2023 divulgado hoy, AI alerta de la violencia y de una «situación generalizada de hambre y falta de bienes y servicios básicos» en Haití, así como del «acceso limitado a la protección internacional» y las repatriaciones de ciudadanos.
Respecto a la inseguridad, además de los miles de asesinatos y los secuestros, esta organización de defensa de los derechos humanos asegura que el año pasado la violencia sexual siguió siendo «habitual, incluida la violación de mujeres y niñas para infundir miedo, adquirir y demostrar control o como castigo, según Human Rights Watch».
Tampoco la prensa se libró de la violencia y al menos tres periodistas fueron asesinados, al igual que un juez y un fiscal. A ellos se sumaron siete personas que en agosto pasado participaban en una protesta contra la delincuencia que había congregado a cientos de manifestantes en Canaán, al norte de Puerto Príncipe.
Amnistía Internacional recordó que, con el fin de abordar la violencia -de la que no escapan tampoco los defensores de las libertades fundamentales-, el comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, pidió a las autoridades haitianas fortalecer las fuerzas de seguridad y el sistema judicial.
Mientras tanto, en medio de la violencia, los haitianos siguieron sufriendo en 2023 escasez de bienes y servicios básicos y millones de personas continuaron careciendo de alimentos suficientes (actualmente alrededor de la mitad de la población, de unos 11 millones de personas, está en inseguridad alimentaria aguda).