Puig resaltó la importancia de considerar el calentamiento global en la toma de decisiones presupuestarias, a fin de priorizar las políticas sociales, obras de infraestructura e inversiones públicas que aseguren el desarrollo sostenible y resiliente del país.
Sostuvo que este desafío se debe tratar de manera coordinada entre los ministerios e instituciones gubernamentales, la sociedad civil, el sector privado, las academias y la comunidad internacional.
Explicó que gracias a la cooperación internacional, a través del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por ejemplo, República Dominicana realizó los estudios para conocer el costo y los beneficios económicos que tendrá para el país la descarbonización del sector eléctrico.
El vicetitular precisó que ese proceso se debe realizar de manera ordenada asegurando la mejor relación costo-beneficio para el país y los inversores del área, de manera que se garantice la seguridad energética nacional y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, dijo.
También recordó que la República Dominicana estableció una metodología para identificar y recopilar datos socioeconómicos y climáticos relevantes, “lo que ha llevado a la creación de un clasificador del gasto para el cambio climático en el ejercicio presupuestario de 2023”.
La XXI Reunión tiene como objetivo fortalecer las relaciones entre los países y promover la transparencia financiera en la región, centrándose en temas como la evaluación de desastres naturales y la colaboración para el desarrollo sostenible.
Reúne a directores y representantes de Presupuesto de los gobiernos de Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Panamá, Perú, Paraguay, Uruguay, Barbados, Belice y Guyana.