Editorial América, 8 abr (EFE).- Millones de personas en México, Estados Unidos y Canadá se encuentran hoy en la oscuridad del Sol La luna fue testigo un eclipse solar total que se pudo ver especialmente en el norte de México, país ideal para observar este lunes el fenómeno astronómico que ocurre cuando un satélite natural oscurece la vista del Sol desde la Tierra y habrá que esperar para admirarlo nuevamente, el próximo año. , aunque sea sólo parcialmente. Hoy, este eclipse es verdaderamente histórico para nuestro país.
Por supuesto, el fenómeno que estamos a punto de ver hoy es un eclipse solar total, es decir, la Luna se encuentra entre las órbitas de la Tierra y el Sol, explica el Instituto de Astronomía de la UNAM, Aldo Rodríguez Puebla, investigador de la UNAM. EFE. Este fenómeno astronómico ensombreció por completo el norte de México, desde Sinaloa hasta Coahuila, y despertó expectación y entusiasmo público.
En la ciudad universitaria de la capital mexicana, más de 7.000 personas se reunieron para presenciar un eclipse solar que México no había vivido con tanta claridad en más de tres décadas. Es un gran evento donde la gente puede disfrutar del eclipse a través de comida, bebidas y la compañía de amigos y familiares. Testimonios como el de Laura García, ciudadana que comparó la experiencia de hoy con el eclipse solar de 1991, revelan la nostalgia y el asombro de los asistentes.
Incluso el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, acudió a observar el evento a Mazatlán, donde declaró que se trata de un fenómeno astronómico único que será apreciado en esta ciudad más que en cualquier otro lugar del mundo. Éste es el centro, el punto más importante para observar este fenómeno, destacó con entusiasmo. Pero la escala del eclipse también se sintió más allá de México: 650 millones de personas en Estados Unidos y Canadá lo vieron parcialmente y 42,8 millones lo vieron en su totalidad.
Los eclipses solares son fenómenos raros y especiales, ocurren aproximadamente cada 18 años y no siempre en la misma ubicación geográfica. Hoy inició su viaje en Mazatlán, México a las 9:51 a.m. hora local y continuó su viaje hacia Estados Unidos, donde localidades como Eagle Pass, Texas fueron testigos de todo el fenómeno.
A pesar de las nubes y la lluvia, la comunidad aprovechó el viento para poder disfrutar del eclipse solar conocido como Gran Eclipse Americano. En Nueva York, por el contrario, el eclipse se ha convertido en una atracción fugaz, con eventos en lugares emblemáticos y reuniones espontáneas por toda la ciudad. En Washington, D.C., un festival celebra el eclipse con actividades educativas y visuales.
La anticipación por el evento era palpable en todo Estados Unidos, con millones de personas maravilladas por la corta noche del día. Al mismo tiempo, en Canadá, las Cataratas del Niágara adquirieron un aspecto oscuro y festivo. A pesar del mal tiempo, miles de personas, como los mexicanos Marco Vera y Silvia Laguna, se sumaron durante el día al alboroto nocturno.
Nicaragua, aunque geográficamente se encuentra un poco alejada de la órbita del fenómeno astronómico, también presencia eclipses solares a un ritmo del 23,2%. La Red Nicaragüense de Alerta Sísmica (ASN) ha hecho observaciones públicas, desmentiendo creencias y mitos relacionados con el eclipse. Mientras tanto, en Canarias (España), el eclipse solar parcial fue un regalo para los pocos privilegiados de observarlo desde el Observatorio del Teide.
Estos eventos celestiales, donde se combinan la ciencia y la cultura, dejan al público maravillado y celebrando, resaltando la rara belleza de los fenómenos naturales y la pequeñez de la Tierra en todo el Universo. EFE