Lissette con sus hijos Omar, Héctor Antonio y Jorge Javier. Criar a sus hijos para que sean los buenos hombres de los que hoy está orgullosa fue una experiencia difícil y esclarecedora para la veterana comunicadora Lissette Selman. Es cierto que ambos géneros plantean sus propios retos, pero como solo tengo niños admito que es muy exigente, son intensos durante la infancia y la adolescencia, lo más probable es que sean muy activos, pero nunca han creado situaciones inusuales.
Hoy recordamos juntos y reímos mucho de estos momentos, afirmó. Lissette tiene tres hijos que ahora son hombres, dos de los cuales son padres, y fueron criados según las mismas enseñanzas que ella recibió de sus padres, en medio de los valores de integridad e integridad que ello implica. ¿Cómo es cada persona?
¿uno de tus hijos? Le preguntamos y repitió lo que había dicho su madre, cuando dijo que los dedos son todos diferentes, pero tienen el mismo origen. Héctor Antonio, el hermano mayor, siempre ha sido muy protector, austero y organizado, tiene prioridades claras y es amante de la naturaleza y la aventura.
Jorge Javier, el segundo, es un trabajador incansable, franco en sus opiniones, comprometido con la excelencia y amante de la música. Él y su hermano son excelentes padres. Omar, el menor, es una persona delirante y alegre, un investigador diligente, curioso, entregado a sus responsabilidades y sentido de la justicia, un bailarín de primera.
Describió que los tres tienen algo en común y en alto grado: sensibilidad, solidaridad, nobleza e integridad, tres cualidades que me gustan de ellos. Por supuesto, como yo y otros, tienen áreas de mejora; Sin embargo, su talento y su buen hacer humano superaron sus debilidades y le estoy muy agradecido. Al analizar si los cambios en la sociedad han hecho que la crianza de los hijos sea más difícil hoy en día, afirma que la crianza de los hijos siempre ha sido difícil debido a las etapas por las que atraviesan las personas en la vida.
El proceso de desarrollo sigue siendo el mismo. En este sentido me refiero a los registros de la época de los filósofos griegos; Sin embargo, la actual pérdida de valores adultos, de apertura y de contacto a través de las redes sociales me hace sentir que los riesgos y dificultades parecen mayores. La protección y fortaleza – afirma – continúa y continuará como siempre, los padres (mamá y papá) son responsables, solidarios, firmes, ejemplares y disciplinados frente a sus hijos, sólo así es posible protegerlos.
lejos de los peligros. . Quizás te interese leer: Los desafíos de ser madre emprendedora Explica que las madres deben encontrar un equilibrio entre el deber y el amor; Nos guste o no, seguimos siendo el sostén de la casa -aunque esto pone de manifiesto que hay excepciones- y saber eso, sentirlo, nos crea una presión emocional enorme, que incluso puede llegar a agotarnos.
En este sentido, aconseja buscar espacios de relajación personal, en soledad, lo cual es importante, sin duda. Sin embargo, la prioridad siempre debe ser el tiempo, el apoyo y los modelos a seguir para los niños. La misma inversión que hacemos para formar seres humanos verdaderos y felices también genera una satisfacción enorme e irremplazable.
Independientemente del buen hombre que engendró a mis hijos, la tarea más amplia de criarlos y compartir las responsabilidades, el apoyo y la rigurosidad de la disciplina nunca será lo mismo que asumirla solo. Ahora bien, si es cierto que evité muchos errores por culpa del tiempo y la inexperiencia, las alegrías y lindos momentos que vivimos mis hijos y yo juntos, entonces no los cambiaría por todo eso. Me siento feliz y agradecido.
