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La “ironía” de Salinas (I)

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Recientemente se ha sacado a la luz el caso de una boxeadora a la que le dijeron en los Juegos Olímpicos que era hombre y que podía tener hiperandrogenismo o aumento de testosterona.

Recientemente se ha sacado a la luz el caso de una boxeadora a la que le dijeron en los Juegos Olímpicos que era hombre y que podía tener hiperandrogenismo o aumento de testosterona. medios de comunicación. En los anales de nuestra historia médica tenemos un tema muy interesante el cual presentamos.

En el VI Congreso Médico Dominicano realizado en el año 1950 en la entonces ciudad de Trujillo, se presentó un trabajo titulado “Caso de pseudohermafroditismo en la zona de Las Salinas de la provincia de Barahona”. Este tema fue presentado por los doctores Luis Ureña, Sixto Inchaustegui y Nilo Herrera. El doctor Ureña realizó su pasantía rural en esta región del sur de República Dominicana, y ante estos casos pidió la cooperación de sus colegas para tratarlos. Escriben: “Las Salinas es un pequeño pueblo ubicado a unas 18 millas al oeste de Barahona y tiene una población de aproximadamente 1.500 personas. Es una comunidad pobre que se gana la vida trabajando en minas de sal, cultivando pequeñas parcelas de tierra y criando cabras. “En su trabajo mencionaron que les llamó la atención la presencia de estos casos junto con otros trastornos genéticos en una población tan pequeña. Al describir los casos, cuando iniciaron un estudio más formal, informaron que estos pacientes, reconocidos en la comunidad como marimachos y otras definiciones que no hemos citado, decían que estos casos eran contrapartes estatuas de apariencia generalmente normal, hombres fuertes y sanos, musculosos y desarrollados, estos médicos tuvieron que enfrentarse a la reticencia normal de estas personas, ¡nacidas mujeres para convertirse en hombres! . Describen varios casos, como el del paciente 1, un agricultor de 52 años que vivió vida de mujer hasta los 16, cuando se vistió de hombre y se dedicó a la agricultura. Caso número 2, una campesina de 34 años vivió como una mujer hasta los 24 años, luego se cambió de ropa y salió de la ciudad para trabajar en el campo. Su padre dijo que tenía el desarrollo de un hombre normal pero “debido a su anormalidad, se sentía incómodo en este ambiente”. ¡Imagínese lo que es nacer mujer en un pueblo pequeño y de repente desarrollar rasgos masculinos!

Más de 20 años después, un grupo de médicos estadounidenses y dominicanos filmaron para investigar el asunto. Y en un artículo del diario El Caribe, firmado por Álvaro Arvelo y titulado “Descubrieron que la deficiencia afecta la sexualidad”. Este artículo describe el trabajo realizado por los Dr. Luis Guerrero y Teófilo Gautier, dominicanos, y el Dr. Ralph Peterson de la Universidad de Cornell en Nueva York. Nuestro profesor Teo Gautier examinó a los pacientes del Hospital Robert Reid y en conjunto con la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña comenzaron a examinar a estos pacientes. Fue muy importante el papel del Dr. Luis Aquiles Guerrero, endocrinólogo dominicano que ejercía en Estados Unidos. Estos pacientes fueron examinados y se encontró que tenían una deficiencia en una enzima, 5 alfa reductasa, que regula la aparición de características sexuales secundarias en los hombres. Estos casos fueron seguidos por un grupo de estudiantes y el profesor Unphu de la Universidad de Cornell. El Dr. Gautier pudo examinar un gran número de familias y rastrear la presencia de estos casos a lo largo de 7 generaciones. Es importante entender que muchos de estos pacientes provienen de familias casadas, lo que se conoce como endogamia. Continuaremos con este tema…

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