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¿EE.UU., al borde de iniciar una guerra comercial global por un proyecto contra Rusia?

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Un arancel punitivo del 500 % para los socios comerciales de Moscú "podría parecer atractivo a primera vista, pero el primer problema es que muchos países que no se consideran enemigos de EE.UU.

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Washington, 29 Jun (Sputnik).- El presidente estadounidense, Donald Trump, tiene la intención de establecer nuevas sanciones contra Moscú, comunicó este domingo el senador republicano Lindsey Graham*, autor de un proyecto de ley que busca aplicar medidas “contundentes” contra Rusia, así como aranceles a los países que adquieren sus recursos naturales clave.

“Ayer fue la primera vez que el presidente me dijo, mientras jugábamos al golf, que es hora de avanzar”, aseveró a ABC News, al comentar la postura del habitante de la Casa Blanca sobre su iniciativa.

Asimismo, Graham señaló que el Senado de EE.UU. comenzará a examinar el documento en julio, agregando que cree que Trump lo firmará si el Congreso lo aprueba.

De esta forma, el proyecto de ley de Graham sobre sanciones “máximas permitidas por la ley de EE.UU.” contra Rusia perjudicará la economía global, desencadenando una guerra comercial con casi todo el mundo, indicó esta semana el periodista Jim Geraghty en un artículo para The Washington Post.

En particular, la iniciativa prevé un arancel del 500 % a cualquier país que “venda, suministre, transfiera o compre a sabiendas petróleo, uranio, gas natural, productos derivados del petróleo o productos petroquímicos originarios de la Federación Rusa”.

El diario indica que una tasa tan alta prácticamente acabaría con el comercio de EE.UU. con cualquiera de esas naciones. Un arancel punitivo del 500 % para los socios comerciales de Moscú “podría parecer atractivo a primera vista, pero el primer problema es que muchos países que no se consideran enemigos de EE.UU. compran petróleo crudo ruso”, señala.

¿A qué países impactaría?

Así, entre los principales importadores de crudo ruso se encuentran China, que también está en una guerra comercial con EE.UU.; la India, Turquía, aliado de la OTAN; así como la Unión Europea, aunque está tomando medidas para disminuir su dependencia de las exportaciones energéticas de Rusia.

Más allá de Europa, Corea del Sur y Taiwán (China) compran carbón ruso. Mientras, Japón y Corea del Sur adquieren gas natural licuado. Por su parte, Brasil es el tercer mayor comprador de productos petrolíferos del país euroasiático.

De este modo, promulgar el proyecto de ley de Graham equivaldría a imponer aranceles del 500 % a prácticamente todos los principales socios comerciales de Washington, subrayó Geraghty.

¿Y el propio EE.UU.?

Por su parte, el propio país norteamericano ha sido uno de los mayores compradores de energía rusa en forma de uranio enriquecido, según reportes. Mientras, los datos de la Administración de Información Energética demostraron que el uranio de origen ruso representó en el 2023 el 12 % del total de envíos a Washington, más del doble de lo generado en EE.UU. Moscú también suministró el 27 % de las unidades de trabajo de separación, una medida del esfuerzo requerido en el proceso de enriquecimiento de uranio.

Aunque, en el 2024, el entonces presidente de EE.UU., Joe Biden, promulgó la ley de prohibición de las importaciones de uranio ruso -que teóricamente prohíbe su importación para operar reactores nucleares estadounidenses-, la normativa permite al Departamento de Energía emitir exenciones hasta el 2028. En febrero, se reportó que Rosatom, conglomerado estatal de energía nuclear de Rusia, reanudó las exportaciones de uranio poco enriquecido a Estados Unidos.

Sanciones contra Rusia

Las sanciones impuestas a Rusia desde el inicio del conflicto en Ucrania, en el 2022, han buscado sobre todo limitar los ingresos de su industria de petróleo y gas.

Washington y sus aliados congelaron alrededor de 280.000 millones de dólares en activos rusos en el extranjero, unos 5.000 millones de dólares en bancos estadounidenses; excluyeron a varios bancos rusos de la Sociedad para las Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales (SWIFT), que ayuda a procesar pagos financieros internacionales; restringieron la importación de petróleo crudo, gas natural licuado y carbón rusos; limitaron las inversiones estadounidenses en muchas empresas energéticas rusas, entre otras medidas.

A su vez, desde el Kremlin han reiterado en varias ocasiones que Moscú nunca se ha negado a dialogar sobre Ucrania. Al mismo tiempo, indicaron que Rusia “está abierta a la cooperación económica” con Washington y considera que eso “es clave para una economía global más resistente”. (Sputnik)

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