EFE, MANAGUA.- La hija de la expresidenta de Nicaragua Violeta Barrios de Chamorro, Cristiana Chamorro, quien aspira a la Presidencia, denunció este jueves que el gobernante Daniel Ortega canceló “de facto” las elecciones de noviembre próximo al promover mediante sus diputados unas reformas a la Ley Electoral sin observadores, con inhibiciones de candidatos y los votos bajo su control.
“Con estas reformas electorales Ortega está prácticamente cancelando las elecciones. Está impidiendo desde ya que haya un cambio por la vía electoral”, dijo Chamorro, en una conferencia de prensa, en Managua, que estuvo rodeada de policías.
La presencia de agentes en actividades opositoras es vista con recelo en Nicaragua, ya que estos acusan a la Policía Nacional de ser el “brazo represor” de Ortega, quien aspira a ser reelegido el 7 de noviembre.
El lunes pasado los diputados del oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) introdujeron ante la Asamblea Nacional (Parlamento), donde son mayoría, una propuesta de reformas a la Ley Electoral que, según los opositores, inhibe a candidatos críticos de Ortega, limita la financiación electoral, suspende la observación electoral, y restringe derechos constitucionales.
“Con esta ley las condiciones, en vez de mejorar, se agravan. Está confirmando un estado de represión policial sobre nuestro derecho a elecciones legítimas y creíbles”, sostuvo Chamorro.
La aspirante a la presidencia alentó a los nicaragüenses a unirse contra lo que llamó, hasta en dos ocasiones, “suspensión de facto de las elecciones”.
“Unidos tenemos que seguir exigiendo elecciones libres. Ahorita Ortega las ha cancelado de facto, y solo todos juntos, demandando estas elecciones, y poniendo por delante las reformas que queremos, así vamos a lograr las elecciones libres”, indicó.
INSISTE EN UNIDAD
La también hija del héroe nacional Pedro Joaquín Chamorro, quien actualmente no corre por ningún partido político, insistió en su interés en aspirar a la Presidencia únicamente si la oposición se une, tal como lo hizo su madre, en 1990, cuando derrotó a Ortega, quien gobernaba desde 1979.
Chamorro se reunió el martes con la opositora Alianza Ciudadana, a la que pertenece el partido Ciudadanos por la Libertad (CxL, de centro-derecha).
La aspirante resaltó que el proyecto de ley sandinista “no son reformas electorales, son más restricciones para que el pueblo unido no pueda ir a elecciones en libertad y con transparencia, y poder cambiar hacia un sistema dictatorial hacia una democracia en libertad”.
Chamorro, quien recordó que el presidente nicaragüense es señalado de mantenerse en el poder gracias a “fraudes” electorales, dijo apoyar la propuesta de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que consiste en que Ortega debe garantizar elecciones “creíbles”.
Los reclamos de elecciones “libres, justas, transparentes y observadas”, por parte de la oposición, se acentuaron en 2018, cuando cientos de nicaragüenses murieron, desaparecieron o fueron encarcelados, durante ataques armados de policías y civiles armados contra manifestaciones antigubernamentales.
“Todos estábamos ahí unidos, diciendo que no queríamos más dictadura criminal, y en respuesta vino la represión monstruosa, pero esa criminalidad del régimen quedó evidenciada en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y en el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), y sabemos que los crímenes de lesa humanidad no prescriben”, subrayó Chamorro.
Las elecciones de noviembre podrían extender o terminar una primacía casi absoluta que Ortega, quien volvió al poder en 2007, ha mantenido sobre la política nicaragüense durante los últimos 42 años.