Prensa Latina.– China celebra hoy la condición de país libre de malaria que le concedió la Organización Mundial de la Salud (OMS) tras constatar la inexistencia de casos autóctonos de esa enfermedad durante los últimos cuatro años.
Los medios de prensa destacan la certificación y los esfuerzos de las autoridades sanitarias por lograrlo luego de siete décadas de lucha incesante.
Hace unas horas el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, felicitó al pueblo chino por unirse ‘al creciente número de países que demuestran que un mundo libre de malaria es un objetivo viable’.
‘Este éxito ganado con tanto esfuerzo es el resultado de décadas de acción enfocada y sostenida’, añadió.
China en la década de 1940 tuvo 30 millones de casos por año de esa patología, también conocida como paludismo y transmitida por el mosquito Anopheles.
Ahora es el cuadragésimo territorio a nivel internacional y el primero de la región del Pacífico Occidental, en obtener esta validación de la OMS. En la zona solo lo consiguieron Australia (1981), Singapur (1982) y Brunéi (1987).
La agencia destacó que el gigante asiático desde 1950 comenzó a identificar los lugares donde se propagaba la malaria, la combatió con tratamientos preventivos, eliminó las zonas idóneas para la reproducción de los mosquitos e impulsó el uso doméstico de insecticidas.
En 1967 China lanzó un programa científico que conllevó al descubrimiento en 1970 de la artemisinina, el principal medicamento contra la enfermedad, y además fue pionero en experimentar con mosquiteros tratados con insecticida.
Gracias a esas iniciativas, la cifra de enfermos cayó a 117 mil antes del final de la década de 1990 y las muertes disminuyeron en 95 por ciento, mientras después de 2003 los pacientes descendieron a cinco mil por año.
China solicitó la certificación en 2020 luego de cuatro años sin casos autóctonos, expertos internacionales verificaron la información en mayo pasado y también supervisaron el dispositivo diseñado contra los rebrotes, principalmente por el riesgo de importados de Laos, Myanmar y Vietnam.