París — Un avión con 303 pasajeros indios con destino a Nicaragua sigue retenido en un aeropuerto francés por sospechas de tráfico de seres humanos.
Los interrogatorios de los pasajeros comenzarán mañana domingo, durante tres días, ante cuatro jueces especialmente reunidos en el aeropuerto para determinar si pueden continuar detenidos, informó anoche el diario regional L’Union.
Un investigador declaró a EFE que la detención administrativa de estas personas durará un máximo de 96 horas, pero ese plazo puede ser prorrogado por decisión judicial.
El aeródromo ha sido acordonado, los vuelos previstos para el viernes y hoy han tenido que ser desviados y los pasajeros han sido alojados temporalmente en el hall de entrada de las instalaciones.
Las autoridades intervinieron tras recibir una denuncia anónima de que una pasajera era víctima de trata de seres humanos, y se ha abierto una investigación dirigida por la Fiscalía de París.
La investigación se centra en las sospechas de tráfico organizado, un delito castigado en Francia con penas de hasta 20 años de prisión y multas de hasta 3 millones de euros, según la Fiscalía.
Los pasajeros desembarcaron y fueron interrogados, al igual que los miembros de la tripulación. Dos de los pasajeros fueron detenidos bajo custodia policial mientras prosigue una investigación en la que participan diversos organismos policiales, judiciales y administrativos especializados en el tráfico internacional de personas.
La detención podría durar hasta 48 horas y los dos detenidos siguen siendo interrogados. Según fuentes próximas a la fiscalía, entre los pasajeros hay 11 menores no acompañados, a los que se ha nombrado representantes.
Además, 58 de los pasajeros han solicitado asilo en Francia, informa el diario L’Union citando fuentes judiciales.
Según la Prefectura del Marne (delegación del gobierno), el vestíbulo del aeropuerto se ha convertido en alojamiento improvisado, con camas individuales para ofrecer las mejores condiciones de acogida a los pasajeros. También se proporcionaron productos de higiene, atención sanitaria y comidas regulares.
La representante de la compañía aérea, la abogada Liliana Bakayoko, declaró el sábado a BFM que el vuelo fue contratado por un cliente de confianza de la compañía, que pidió a ésta que cubriera el vuelo.
La abogada se negó a dar el nombre del cliente para preservar la presunción de inocencia, pero aclaró que se trataba de una empresa registrada fuera de la Unión Europea y que Legend Airlines había operado varios vuelos en el pasado.
Bakayoko subrayó que la aerolínea no tenía nada que ver con las posibles irregularidades, ya que todos los pasajeros tenían pasaportes y visados válidos y habían pasado controles policiales en el aeropuerto de salida.
Añadió que las autoridades francesas habían interrogado a los miembros de la tripulación y luego los habían liberado a todos. Mientras tanto, el aeropuerto permanece cerrado y los controles policiales rodean el aeropuerto para impedir la salida de pasajeros y la entrada de extraños.
La Embajada de Francia e India informó en X (antes Twitter) de que está prestando asistencia consular al público.
Estamos investigando la situación y garantizando la seguridad de los pasajeros”, añadió.
El personal del consulado indio en París se ha desplazado a Valti y agradece el trabajo realizado por las autoridades francesas durante el largo fin de semana de vacaciones de Navidad, añadió la embajada. Fuentes cercanas al caso han sugerido a los medios de comunicación locales que los pasajeros podrían ser trabajadores indios que trabajan en Estados Unidos, intentando unirse al flujo de migrantes procedentes de Centroamérica con destino a Estados Unidos y Canadá, o que la escala técnica era un pretexto y que Francia era el destino final.