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LOS ÁNGELES – La dura política migratoria del presidente estadounidense, Donald Trump, se ha enfocado en las últimas semanas en detener jornaleros que buscan empleo en los aparcamientos de Home Depot, el gigante minorista de materiales de construcción de Estados Unidos cuyos fundadores apoyaron al republicano, a pesar de que la empresa ha sido relacionada con la mano de obra de estos inmigrantes.
Una de las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) que desencadenó manifestaciones en Los Ángeles sucedió en el Home Depot del barrio de Westlake, donde por décadas los jornaleros, conocidos como ‘day labors’, han ofrecido su mano de obra, aunque sin la autorización de la compañía.
Testigos grabaron en video la forma en que los oficiales de ICE perseguían a varios jornaleros, quienes finalmente fueron arrestados en el estacionamiento de la tienda que surte al corazón de la comunidad centroamericana de la ciudad.
Las mismas escenas ocurrieron en abril pasado en Pomona (California), donde más de 15 inmigrantes fueron arrestados. Recientemente se han conocido operaciones frente a locales en Nueva York, Nueva Jersey y Texas.
Los operativos obedecen la orden de Stephen Miller, el arquitecto de la política migratoria de Trump, quien a finales de mayo instruyó a los funcionarios de ICE concentrar las redadas en los aparcamientos de los Home Depot y las tiendas de conveniencia 7-Eleven, según reportó el Wall Street Journal.
Fundada en 1978 y con más de 2,300 locales en todo el país, Home Depot ha ofrecido a sus clientes el concepto de ‘hágalo usted mismo’, algo que aprovecharon inmigrantes, en su mayoría indocumentados, que ofrecen su mano de obra para ayudar con labores de construcción, jardinería y mudanzas, entre una gran variedad de oficios.
“Los jornaleros se han convertido en un servicio extra que las personas pueden encontrar en Home Depot, es parte de una forma de negocio que beneficia a todos: los jornaleros, los contratistas y a la misma empresa”, explica a EFE Pablo Alvarado, codirector de la Red Nacional de Jornaleros (NDLON), una organización que se dedica a proteger los derechos de estos inmigrantes, expuestos con mayor frecuencia al robo de salarios y la discriminación.
Sin embargo, la presencia de los jornaleros ha provocado por años críticas a la empresa, basada en Georgia, por parte de grupos antiinmigrantes que la han acusado de actuar como facilitador de la mano de obra indocumentada, mientras organizaciones como NDLON han presionado para que tome medidas para mejorar las condiciones de estos trabajadores, como permitirles usar los baños.
Ante la avalancha de redadas que se han reportado en los Home Depot de Los Ángeles, el portavoz de la compañía dijo que ICE no les había notificado sobre estos operativos, según información citada por Los Angeles Times. Aún así, las acciones de la empresa reportaron una caída del 2.4 % el viernes pasado tras las redadas.
Esta no es la primera vez que la compañía se encuentra en el foco público debido al presidente Trump, pues en 2019 enfrentó un boicot después de revelarse que su cofundador, Bernie Marcus, fallecido en 2024, donó al menos 14 millones de dólares para apoyar la primera campaña presidencial del republicano en 2016 y las elecciones de medio término de 2018.
El impacto de las detenciones de los jornaleros también ha afectado a contratistas como Martín Valencia, quien la semana pasada no encontró trabajadores en el estacionamiento del Home Depot de Whittier (California), a donde acude habitualmente en busca de empleados temporales.
“Nos estamos quedando sin mano de obra, el trabajo que hacen estos jornaleros no lo hacen otras personas, una sola vez contraté a un estadounidense blanco y no pudo con el trabajo, aquí se necesita gente fuerte y comprometida”, cuenta a EFE el constructor, quien llevaba varios días tratando de conseguir ayudantes.
Para Alvarado, las detenciones de estos inmigrantes comprometen, además, la reconstrucción de los barrios devastados por los incendios de enero pasado en los que 18,000 estructuras y viviendas quedaron destruidas o dañadas en Los Ángeles. Los jornaleros fueron los primeros voluntarios que respondieron para limpiar los escombros y permitir el paso de bomberos y autoridades.
“Los jornaleros forman parte del tejido social de Estados Unidos y ni Trump ni Miller podrán borrar sus contribuciones al país, vamos a luchar por ellos, solo el pueblo salva al pueblo”, puntualizó el director de NDLON.
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