13 Sept Madrid (EUROPA PRESS) – Las cacatúas australianas son conocidas por golpear rítmicamente sus nidos con ramas de árboles para atraer a sus parejas y marcar su territorio.
Las cacatúas australianas son conocidas por atraer a sus parejas y marcar su territorio golpeando rítmicamente sus nidos con las ramas de los árboles. Ahora se ha descubierto que la cacatúa moldea y fabrica baquetas una a una.
Esto es la guinda del pastel», afirma en un comunicado el profesor Rob Heinsohn, de la ANU (Universidad Nacional Australiana), autor del nuevo estudio.
Ya sabíamos que los pájaros tocan el tambor con un ritmo muy personalizado. Y ahora sabemos que también tienen una expresión muy personalizada cuando fabrican herramientas. El modo en que tallan las herramientas para darles la forma deseada es como ver trabajar a un maestro tallador de madera».
El uso de herramientas entre los animales es inusual en sí mismo, pero según el profesor Heinsohn, el uso de herramientas para la exhibición musical es casi inaudito.
La hembra observa cada movimiento, mientras el macho exhibe la inmensa fuerza de su pico al cortar maderas duras de hasta 3 cm de longitud».
Las habilidades musicales de esta gran ave de color gris ahumado se conocen desde hace tiempo, pero el profesor Heinsohn y su equipo son los primeros en haber adquirido imágenes y herramientas percusivas suficientes para analizarlas. Para ello, «acecharon pacientemente» al ave, tímida y escurridiza, por la selva tropical con una cámara de vídeo y recuperaron las herramientas desechadas cuando el macho terminó de utilizarlas.
Descubrieron que algunos machos preferían herramientas hechas con vainas de semillas, mientras que otros preferían hacer baquetas. En la fabricación de baquetas, algunos preferían baquetas largas y delgadas, mientras que otros preferían baquetas cortas y gruesas.
Cada una de las 13 cacatúas de palma macho tenía una preferencia por el tipo de herramienta y la forma y diseño de la baqueta», afirma el profesor Heinsohn. Fue esta individualidad lo que nos llamó la atención. Era como si cada uno tuviera su propia idea de cuál era la mejor baqueta».
El estudio también descubrió que, aunque los vecinos no se imitan entre sí a la hora de diseñar baquetas, los machos son más propensos a enseñar sus habilidades a sus crías.
El estudio se publicó en Proceedings of the Royal Society B.