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El 24 de junio, la Dirección General de Migración (DGM) reportó el fallecimiento de una ciudadana estadounidense, quien se hallaba detenida en el Centro de Retención de Haina, a la espera de investigación migratoria y proceso de deportación.
Conforme a información provista por la institución, la dama, que “aparentaba tener trastornos psicóticos”, fue arrestada a fines de abril en Hato Mayor por miembros de la Policía Turística, quienes la remitieron a la DGM con el objetivo de validar su identidad, al no portar documentación personal.
Desconociéndose su identidad y nacionalidad, la Dirección de Inteligencia Migratoria realizó las indagaciones pertinentes, contactando varias embajadas acreditadas en República Dominicana. Se trataba de Ellen Frances Hulett.
Según los datos proporcionados por la entidad, la señora Ellen Frances Hulett fue arrestada en Sabana de la Mar por una patrulla de Politur y entregada a la DGM por carecer de documentos de identidad. Al llegar al Centro de Acogida de Haina, se identificó como Ezri Hajune, persona del sexo masculino y hermafrodita, una condición que resultó ser falsa. Además, presentaba características físicas masculinas visibles, como barba y bigote.
En Hato Mayor, donde fue detenida, el director de Migración, Luis Lee Ballester, declaró que la joven “estaba conviviendo” con un dominicano en una casa en construcción, acción que alertó a los vecinos, quienes a su vez informaron a las autoridades.
En conversación con El Informe con Alicia Ortega, la madre de la estadounidense la describe como una persona hermosa, amable, inteligente y tranquila, pero con problemas de salud mental desde los 14 años, cuando le diagnosticaron esquizofrenia, una enfermedad que afecta la forma en que una persona piensa, siente y se comporta, y puede provocar alucinaciones, delirios y comportamientos extraños.
La joven no vivía permanentemente con su progenitora, pero sí aseguró que tenía las puertas abiertas, ella se iba y regresaba. En septiembre hubiese cumplido 25 años. Se había ido a Puerto Rico en febrero, sin su conocimiento y con una licencia de conducir para abordar el avión.
Durante su estadía, la señora Hulett fue atendida por personal médico y no manifestó síntomas físicos de enfermedad ni denunció agresiones. Debido a inconsistencias en sus declaraciones durante entrevistas migratorias, fue evaluada por especialistas en salud mental y llevada al área de psiquiatría del Hospital Moscoso Puello. Al momento del levantamiento del cuerpo, no presentaba signos visibles de violencia. La causa de su fallecimiento será determinada por el informe del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif).
Hulett fue descrita como una persona dócil y no presentó conductas agresivas ni de riesgo hacia sí misma ni hacia otros. Por ello, fue ubicada en una celda segura del área de mujeres, sin que existieran indicios clínicos o conductuales que justificaran su aislamiento, según la DGM.
El cuerpo no muestra signos de violencia. La causa precisa del deceso está siendo determinada por el Inacif.
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