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La tercera de Stranger Things nos gustó bastante más que la temporada 2 (es lo que tiene que no haya un episodio superfluo) y nos demostró varias cosas: ese cuarteto formado por Dustin (Gaten Matarazzo), Steve (Joe Keery), Priah Ferguson (Erica) y Maya Hawke (Robin) es maravilloso. Los personajes nuevos (Robin, Alexei) o no tan protagonistas hasta el momento (Erica, Mr. Clarke, Murray) han funcionado muy bien esta temporada. Y sí, es verdad que los niños ya no son tal cosa y algunas de las tramas adolescentes se han hecho un poco pesaditas, pero todo quedó compensado con ese momento en el que Dustin y su novia (que sí, es real), Suzie, cantaron a dúo el tema de la película Neverending Story.
A la tercera temporada tampoco le faltó audiencia. Netflix dio a conocer que 40.7 millones de cuentas estuvieron viendo la serie en los cuatro primeros días desde su estreno. Y 18.2 millones de esas cuentas terminaron de ver la temporada antes o durante ese tiempo. Un nuevo récord para el gigante de contenidos digitales, según ellos mismos reconocieron.
Un récord y una obsesión que imaginamos debió ser lo que provocó que los hijos de Reese Witherspoon quisieran ropa muy al estilo Stranger Things para su vuelta al curso escolar.
