Por Marino Ramírez Grullón
Otras pandemias virales y otras guerras tanto mundiales como locales han azotado a la humanidad durante siglos.
También la economía ha tenido sus colapsos en diferentes etapas de las relaciones nacionales e internacionales de las naciones que componen la comunidad mundial.
Sin embargo lo que ocurrió durante el año 2020 aunque se inició en el 2019 con la aparición del Coronavirus o más bien llamado Covid-19 no era conocido por las presentes generaciones sorprendiendo incluso a las grandes potencias hartas de gastar millones en armas de destrucción masiva esperando una próxima guerra mundial.
El Covid-19 realmente ha sido una sorpresa que se mantiene y que nunca será olvidado por varias generaciones ya que la pérdida de familiares cercanos y el daño a la economía mundial que ha originado este virus ha sido sorprendente.
Aunque primero se están creando vacunas y medicinas curativas contra el virus lo cierto es que las estructuras productivas han sido dañadas reflejándose esos hechos en resultados que luego podrían ser estudiados pero cuando grandes cantidades de humanos sean vacunados.
La lucha o competencia por crear la vacuna anti Covid está en camino aunque se vacuna a todo vapor en busca de salvar vidas de la manera más rápida posible.
Digo que la vacuna está en camino porque son muchas las empresas y países que esperan su turno para entrar al mercado contándose sólo una parte que por el momento se están utilizando en procesos vacunativos.
Decenas de países esperan la llegada no de una sino de varias vacunas para ser aplicadas contra el Covid-19 en el presente año.
Evidentemente que el año del nunca jamás será el 2020 que recién culmina aunque el virus nace en el 2019.
Entre acusaciones y contra acusaciones no se sabe a ciencia cierta donde se originó el Covid-19 y mientras esto se investiga millones de personas habrán muerto producto de este desequilibrio de la naturaleza al que hay que prevenir en el futuro bajo nuevas mutaciones.
Luego de salvarnos del Covid-19 con la aplicación masiva de las vacunas que se aparezcan entonces habría que entrar en reconstruir las economías mundial y locales de tal manera que la comunidad internacional entienda que el bienestar y la salud de sus integrantes es lo que debe interesar y no la búsqueda de guerras y conflictos que han quedado pequeños al virus que nos afecta.